Por Francisco Rojas.
El turismo de masas, si no se gestiona adecuadamente, puede tener impactos negativos significativos en una región como Los Ríos, específicamente en lugares como Coñaripe. Aunque el turismo puede impulsar la economía local y brindar oportunidades de desarrollo, también conlleva peligros y consecuencias que pueden afectar tanto el medioambiente como la calidad de vida de los residentes.
Uno de los principales peligros del turismo de masas en Coñaripe es la presión sobre los recursos naturales. La afluencia masiva de turistas puede dar lugar a la sobreexplotación de los ecosistemas locales, afectando la biodiversidad, la calidad del agua y la salud de los suelos. En un sitio pintoresco como Coñaripe, conocido por sus bellezas naturales, la explotación descontrolada de estos recursos puede comprometer la sostenibilidad a largo plazo.
Además, el aumento del tráfico turístico puede generar problemas de congestión y deterioro de la infraestructura local. Las carreteras, senderos y otras instalaciones pueden no estar preparadas para manejar grandes volúmenes de visitantes, lo que lleva a la degradación de estos activos y afecta negativamente la calidad de vida de los residentes locales. La pérdida de la autenticidad del entorno también es un riesgo, ya que la saturación de turistas puede transformar la identidad cultural y arquitectónica de Coñaripe.
El turismo de masas desgasta y depreda. No genera ganancia ni sustentabilidad
Otro aspecto crítico es el impacto social en la comunidad local. La llegada de turistas en masa puede generar tensiones en términos de empleo, vivienda y acceso a servicios básicos. Los residentes locales podrían enfrentarse a un aumento en el costo de vida y a la pérdida de empleos tradicionales a medida que las actividades turísticas dominan la economía local. Además, la desculturización es un riesgo latente, ya que las comunidades locales podrían verse obligadas a adaptarse a las demandas del mercado turístico, perdiendo así sus prácticas y tradiciones auténticas.
La contaminación es otro problema asociado al turismo de masas. El aumento de la generación de residuos, tanto sólidos como líquidos, puede afectar gravemente la calidad del agua y del aire en la región. La falta de sistemas de gestión de residuos eficientes podría dar como resultado la acumulación de desechos, afectando directamente la salud ambiental y, por ende, la salud de la población local.
La erosión cultural también es un peligro potencial. La llegada de turistas con diferentes valores y comportamientos puede dar lugar a conflictos culturales y a la pérdida de las tradiciones locales. Esto puede ocasionar una pérdida de identidad para la comunidad de Coñaripe, ya que las prácticas autóctonas pueden ser reemplazadas por aquellas que son más atractivas para los visitantes.
Para mitigar estos peligros y consecuencias negativas, es crucial implementar una gestión del turismo sostenible. Esto implica la planificación cuidadosa de las infraestructuras, la promoción de prácticas turísticas responsables, la educación ambiental y cultural tanto para los turistas como para la comunidad local, y el establecimiento de límites en términos de capacidad turística.
El turismo puede ser una fuente vital de ingresos para una región como Los Ríos, es esencial abordar los peligros asociados al turismo de masas en Coñaripe. La sostenibilidad y el equilibrio entre el desarrollo económico y la conservación del entorno natural y cultural son fundamentales para garantizar que el turismo beneficie a la comunidad a largo plazo, en lugar de representar una amenaza para su bienestar.
TURISMO REGENERATIVO
Apuntar a proyectos y actividades turísticas con contenido medioambiental, cultural y principalmente REGENERATIVO debiera ser la apuesta local para la sustentabilidad y la generación de empleo y actividad remunerativa local que se destaque como iniciativa y adelanto.